2/10/2014

Dos altas muy especiales



Hoy queremos hablaros de las dos últimas altas en la familia Scooby.
Esta perra andaba deambulando por Medina con una cadena alrededor del cuello que, evidentemente, había roto ella misma para liberarse. El collar y la cadena eran una misma pieza y estaban enganchados entre sí con un tornillo; el tornillo estaba doblado, así que Dani y Jero tuvieron que usar algunas herramientas para poder cortar la cadena que aprisionaba su cuello. Nuestra amiga soportó todas las maniobras con una paciencia y amabilidad increíbles, seguramente porque se sentía muy agradecida de poder librarse de la cadena. Ahora le gustaría encontrar un hogar para siempre y seguro que logramos dar con uno con vuestra ayuda. ¡Contamos contigo, como siempre!


Hace un par de días, nos llamó un hombre que cuida de los gatos de su barrio. Nos dijo que había un gatito viviendo en el patio de su tienda; se había dado cuenta hace tiempo de que el animal estaba enfermo porque tenía un ojo muy hinchado y el otro lo tenía completamente gris, así que supuso que el gato estaba prácticamente ciego. Como la tienda de este señor está en una calle con mucho tráfico, tenía miedo de que el gato se desorientase y pudiera tener algún accidente. Por eso contactó con Scooby y nos preguntó si podía traerlo aquí. Pablo y Sabine fueron inmediatamente allí y consiguieron hacerse con el gato, pero por desgracia el señor tenía razón: el gato había perdido prácticamente un ojo y tuvimos que extirpárselo en nuestro hospital para poder aliviar su dolor. El otro ojo está muy afectado también y parece que nuestro amigo está completamente ciego. Ahora mismo está en cuarentena para que se acostumbre a la gente y esperamos que algún amante de los gatos le dé un hogar. Aunque la vida en Scooby sea mejor que estar en la calle, no es el lugar ideal para un gato ciego.