4/29/2016

Necesitamos ayuda



La cantidad de galgos con problemas y problemas serios que tenemos es enorme, patas rotas, perros con Leishmania, con Filaria, etc, etc, etc , a pesar de que nuestros amigos de la Clínica Mediterráneo se portan con nosotros maravillosamente bien , a pesar de todo necesitamos una ingente ayuda, económica, casas de acogida en Madrid para los perros con patas rotas si no llegará un momento en que no podremos continuar ayudando.
Os presentamos 2 de los casos que tenemos ahora.Vega:ya le han operado y se está recuperando bien.Y Loko:le han operado ya una vez pero necesita una segunda operación para quitarle el hierro de la pata.



Por favor ayudanos a seguir ayudando. Por favor dona ahora . Besos, mordiscos y lametones  cariñosos del equipo de Scooby  




Adoptar uno de nuestros animales: http://www.scoobymedina.org/es/adoption/index.html


Unirse al Teaming (desde solo 1 Euro/mes):



VEGA VIDEO:  https://www.youtube.com/watch?v=7Xarkho2c-s&feature=youtu.be





 


4/28/2016

Increíble pero cierto.


Probablemente recordeis el caso de los caballos que hemos recogido últimamente en unas condiciones lamentables, pues bien al dueño se le acusa de delito leve , del que como mucho será condenado a pagar una pequeña multa, que luego se declarará insolvente y a, al final , se quedara en nada. Pues bien decidimos presentarnos como acusación particular y la sorpresa mayúscula es que el juzgado nos exige una fianza de 2000 euros, cantidad absolutamente desorbitada que tenemos que recoger en una semana , si queremos seguir personados como acusación particular. Está es la forma que tienen algunos jueces de tratar los casos de bienestar animal. Necesitamos urgentemente de vuestra ayuda a nivel económico para poder seguir como acusación y ser capaces de asegurar justicia para esos pobres caballos. Por favor dona ahora y pon en la transferencia: “ Para el juicio de los caballos”. Besos, abraZOS Y MORDISCOS CARIÑOSOS. FERMÍN






4/25/2016

EL GATO ENCONTRADO DEBAJO DE UN PINO: PIÑON.




Una tarde de domingo después de una tormenta de lluvia salimos a dar un paseo como de costumbre a nuestros perros por los caminos que rodean el pueblo.
A un par de kilómetros del pueblo, en un pequeño pinar vimos a lo lejos un trasportín junto a uno de los árboles.
Nos acercamos para ver lo que había dentro y allí estaba Piñón, un gato adulto y grande (de unos 7 kilos), con la mirada perdida en estado de shock, inmóvil del miedo que tenía. No se había atrevido ni a salir del trasportín y huir…
Alguien le había llevado desde su casa hasta ese pinar para dejarle allí solo, abandonado a su suerte…
Buena suerte!!! Porque le encontramos y pudimos rescatarle a tiempo!!!
Le miramos, le hablamos, le tocamos para saber si estaba en buen estado y empezó a maullar muy asustado… habíamos conseguido que saliese del estado de shock!!!!
Estaba abandonado y muy asustado en mitad del campo, no entendía porque su familia le había llevado hasta ese bosque y se habían ido sin él.
Le habían sacado de su casa cuando nunca había salido a la calle. Piñón solo había visto la calle desde la ventana de su salón…
Después de comprobar el estado del gato, cerramos el trasportín y lo cogimos para llevarle a un lugar seguro, a nuestra casa.
De camino a casa, al pasar por una plaza del pueblo en un contenedor estaban tiradas todas sus cosas.
Habían tirado a la basura… su manta, su rascador, su comedero, su arenero… ¡Todo! Se han deshecho de él y de todas sus pequeñas pertenencias.
¿Por qué ya no me quieren? Estoy muy triste… se pregunta. Ahora Piñón busca un hogar donde volver a encontrar la felicidad de una familia. 









4/18/2016

LA ODISEA DE CUKY




Como todos los fines de semana me voy a mi pueblo para desestresarme un poco de los ruidos y el bullicio de la ciudad. Me encanta ver como mis perros disfrutan corriendo libremente por el campo. Pero este fin de semana iba a ser distinto… Antes de llegar a mi pueblo me encuentro con una imagen dantesca, que al verla hace que mi corazón empiece a bombear cada vez más fuerte. Mi chico y yo detenemos el coche, bajamos y comprobamos como el cuerpo ya sin vida de un perro yacía muerto en la carretera. Lo que más nos encoje el corazón es ver que otros dos perros estaban velando ese cuerpo. Al acercarnos nos miraron sin saber cuál era nuestra intención, les ofrecimos un poco de comida mostrándoles así que les queríamos ayudar. Accedieron ya que estaban hambrientos. Con tristeza nos mostraban el cuerpo sin vida de su hermano y nosotros no pudimos contener las lágrimas.
No les podíamos dejar ahí, algún desalmado les abandonó junto a la carretera y ellos se quedaron en ese sito esperando a que volviera. Nosotros sabíamos que nunca volvería pero los animales son fieles siempre a los humanos, siempre dándonos lecciones de humildad y fidelidad.
Tras un buen rato conseguimos meterles al coche aunque nos costó. Estaban como inquietos, pendientes de los alrededores, como si esperaran algo. Intentábamos mostrarles que no les haríamos daño, que solo queríamos sacarles de allí para que no corrieran la misma suerte que su hermano. Una vez conseguido y ya dentro del coche seguían inquietos y creíamos que era porque dejaban a su hermano muerto allí, pero a lo lejos pudimos comprobar cómo un cuarto perro deambulaba por la zona. ¡No lo podíamos creer! Cuatro perros abandonados a pie de la carretera y los cuatro eran hermanos. Intentamos llamar la atención del cuarto, pero huía despavorido. Como ya estaba anocheciendo decidimos llevarnos a NIKI y TOBY (así les bautizamos) y volver al día siguiente con más luz para ayudar al cuarto hermano.
Con las pilas cargadas volvemos al mismo sitio del abandono con la finalidad de “capturar” al que faltaba, pero no nos lo pone demasiado fácil, se asusta y al estar en campo abierto no hay ni una mínima posibilidad de cogerle. Lo intentamos de varias formas pero como ya tenemos experiencia en estos casos, sabemos que hasta que no coja confianza no hay ni una mínima posibilidad de poder ayudarle.
Llevamos a NIKI y TOBY a la protectora Scooby. De camino a la protectora nos sobrecoge una imagen, están abrazados, es como si se estuvieran consolando mutuamente y supieran que por fin estaban a salvo. Sabemos que dejándoles allí ellos encontraran una familia (y así fue, ya están felizmente adoptados y nosotros satisfechos de que sea así). Pero no podemos descansar del todo, aún quedaba uno, el hermano se había quedado allí solo y expuesto a muchos peligros, ente ellos el de correr la misma suerte que su otro hermano y morir atropellado.



Nos volcamos en él, lo intentamos todo, desde engañarle con comida, capturarle con una red, intentar acorralarle, capturarle con la jaula trampa, etc….. Muchos fueron los intentos pero lo único que conseguimos era salir magullados, con picotazos de mosquitos y con el ego hundido ya que nos ganaba siempre.
Todos los días libres vamos sin falta a darle de comer y pensando con miedo que no cruzase la carretera y tuviese el mismo fin que su hermano. Hablamos con una amiga, Rosita, una señora de mi pueblo muy amante de los animales que nos hace el favor de cada día llevarle agua y comida, con el fin de ganarse su confianza. Y así ocurre, todos los días la espera en el mismo sitio, así cada día durante un año. Un año donde descubrimos que el cuarto hermano es una hembra, la bautizamos como CUKY, un año intentando ganándonos su confianza, pero ella no se fía de los humanos, y en parte la entiendo, yo tampoco lo haría. Un año donde se nos acabaron las ideas para poder cogerla. Un año donde todos sufrimos cada vez que cruza la carretera. Un año donde malvivió exponiéndose a cazadores, atropellos y todo tipo de peligros. Fue un año muy duro, no veíamos la forma de poder cogerla, cada fin de semana íbamos con las pilas cargadas y con miles de ideas, pero volvíamos mental y físicamente cansados, ella siempre ganaba. Era muy lista daba igual las “trampas” que le pusieras, nos llevaba mucha ventaja. El terreno tampoco era muy apto, todo era campo donde podía correr libremente, a parte de que estaba sembrado de maíz, lo que hacía un escondite perfecto para Cuky.
Los días pasan y lo que nos temíamos se hizo cierto, Cuky está en celo y todos los perros del pueblo detrás de ella, en parte nos parecía bien ya que sabemos que si se quedaba preñada sería más vulnerable cuando tenga los cachorros aunque el problema aumentaba ya que el número de perros que recogeremos será indeterminado. Esto hace que ella se acerque al pueblo y deje atrás los peligrosos cruces de carretera. También es bueno para nosotros porque
esta muchísimo más mimosa, se acerca más al pueblo y conseguimos darle de comer en casa (cuando no estamos en ella, claro) ya que tenemos un patio amplio. Un día me escondí detrás de un palet con una cuerda enganchada a la puerta y mucha comida rica. Con el aviso de mis abuelos, que también le dieron de comer durante días (ella salía a dar el paseo con mi abuelo), esperé durante un par de horas que apareciera y entrara. Una vez dentro del patio cerré la puerta ¡¡¡TENIA A CUKY ENCERRADA!!! Poco me duró la ilusión ya que ella encontró un pequeño agujero en la valla y se escapó…. Ese día fue malísimo para ambas, las dos acabamos exhaustas.
El periodo de gestación ha acabado y Cuky ha dado a luz a sus preciosos cachorros. La persona que la alimenta le sigue la huella cada día y así hemos descubierto donde los tiene. Son cinco pero dos han nacido muertos. El sitio donde les tiene es un viejo palomar donde ha hecho un agujero y ahí cobija y alimenta a su bebes.
Por fin la tenemos en un sitio con un espacio más reducido y hemos ideado un nuevo plan para poder llevar a cabo nuestra finalidad de poder salvarla, para poder ponerla por fin a salvo.
Cargamos el coche con cosas que nos llevarán a proceder a la captura (comida, cartones, cajas, etc…), hemos movilizado a un gran grupo de gente (parece que vamos a apagar un fuego), entre ellos mis padres. Conseguimos tamponar las puertas del viejo palomar, así no tendrá forma de escapar. Está asustada sin separase de sus cachorros, protegiéndoles, cuidando de ellos, para ella es lo principal. Con las puertas taponadas no tiene escapatoria, la intentamos obligar a salir del hoyo profundo que ha escarbado para proteger a sus bebes. Conseguimos quitarle temporalmente a sus bebes para obligarla a salir, pero el miedo puede con ella y no hay forma de que salga. No es fácil, con mucha paciencia, sudor y algún que otro golpe en la cabeza conseguimos ponerle la correa y tirar de ella para sacarla de allí. Inmediatamente la tapamos con una manta y la sacamos en brazos hacia el coche, la metemos en la parte trasera junto a sus cachorros y cerramos la puerta.
Nos volcamos en él, lo intentamos todo, desde engañarle con comida, capturarle con una red, intentar acorralarle, capturarle con la jaula trampa, etc….. Muchos fueron los intentos pero lo único que conseguimos era salir magullados, con picotazos de mosquitos y con el ego hundido ya que nos ganaba siempre.
Todos los días libres vamos sin falta a darle de comer y pensando con miedo que no cruzase la carretera y tuviese el mismo fin que su hermano. Hablamos con una amiga, Rosita, una señora de mi pueblo muy amante de los animales que nos hace el favor de cada día llevarle agua y comida, con el fin de ganarse su confianza. Y así ocurre, todos los días la espera en el mismo sitio, así cada día durante un año. Un año donde descubrimos que el cuarto hermano es una hembra, la bautizamos como CUKY, un año intentando ganándonos su confianza, pero ella no se fía de los humanos, y en parte la entiendo, yo tampoco lo haría. Un año donde se nos acabaron las ideas para poder cogerla. Un año donde todos sufrimos cada vez que cruza la carretera. Un año donde malvivió exponiéndose a cazadores, atropellos y todo tipo de peligros. Fue un año muy duro, no veíamos la forma de poder cogerla, cada fin de semana íbamos con las pilas cargadas y con miles de ideas, pero volvíamos mental y físicamente cansados, ella siempre ganaba. Era muy lista daba igual las “trampas” que le pusieras, nos llevaba mucha ventaja. El terreno tampoco era muy apto, todo era campo donde podía correr libremente, a parte de que estaba sembrado de maíz, lo que hacía un escondite perfecto para Cuky.
Los días pasan y lo que nos temíamos se hizo cierto, Cuky está en celo y todos los perros del pueblo detrás de ella, en parte nos parecía bien ya que sabemos que si se quedaba preñada sería más vulnerable cuando tenga los cachorros aunque el problema aumentaba ya que el número de perros que recogeremos será indeterminado. Esto hace que ella se acerque al pueblo y deje atrás los peligrosos cruces de carretera. También es bueno para nosotros porque
esta muchísimo más mimosa, se acerca más al pueblo y conseguimos darle de comer en casa (cuando no estamos en ella, claro) ya que tenemos un patio amplio. Un día me escondí detrás de un palet con una cuerda enganchada a la puerta y mucha comida rica. Con el aviso de mis abuelos, que también le dieron de comer durante días (ella salía a dar el paseo con mi abuelo), esperé durante un par de horas que apareciera y entrara. Una vez dentro del patio cerré la puerta ¡¡¡TENIA A CUKY ENCERRADA!!! Poco me duró la ilusión ya que ella encontró un pequeño agujero en la valla y se escapó…. Ese día fue malísimo para ambas, las dos acabamos exhaustas.
El periodo de gestación ha acabado y Cuky ha dado a luz a sus preciosos cachorros. La persona que la alimenta le sigue la huella cada día y así hemos descubierto donde los tiene. Son cinco pero dos han nacido muertos. El sitio donde les tiene es un viejo palomar donde ha hecho un agujero y ahí cobija y alimenta a su bebes.
Por fin la tenemos en un sitio con un espacio más reducido y hemos ideado un nuevo plan para poder llevar a cabo nuestra finalidad de poder salvarla, para poder ponerla por fin a salvo.
Cargamos el coche con cosas que nos llevarán a proceder a la captura (comida, cartones, cajas, etc…), hemos movilizado a un gran grupo de gente (parece que vamos a apagar un fuego), entre ellos mis padres. Conseguimos tamponar las puertas del viejo palomar, así no tendrá forma de escapar. Está asustada sin separase de sus cachorros, protegiéndoles, cuidando de ellos, para ella es lo principal. Con las puertas taponadas no tiene escapatoria, la intentamos obligar a salir del hoyo profundo que ha escarbado para proteger a sus bebes. Conseguimos quitarle temporalmente a sus bebes para obligarla a salir, pero el miedo puede con ella y no hay forma de que salga. No es fácil, con mucha paciencia, sudor y algún que otro golpe en la cabeza conseguimos ponerle la correa y tirar de ella para sacarla de allí. Inmediatamente la tapamos con una manta y la sacamos en brazos hacia el coche, la metemos en la parte trasera junto a sus cachorros y cerramos la puerta.
Nos volcamos en él, lo intentamos todo, desde engañarle con comida, capturarle con una red, intentar acorralarle, capturarle con la jaula trampa, etc….. Muchos fueron los intentos pero lo único que conseguimos era salir magullados, con picotazos de mosquitos y con el ego hundido ya que nos ganaba siempre.
Todos los días libres vamos sin falta a darle de comer y pensando con miedo que no cruzase la carretera y tuviese el mismo fin que su hermano. Hablamos con una amiga, Rosita, una señora de mi pueblo muy amante de los animales que nos hace el favor de cada día llevarle agua y comida, con el fin de ganarse su confianza. Y así ocurre, todos los días la espera en el mismo sitio, así cada día durante un año. Un año donde descubrimos que el cuarto hermano es una hembra, la bautizamos como CUKY, un año intentando ganándonos su confianza, pero ella no se fía de los humanos, y en parte la entiendo, yo tampoco lo haría. Un año donde se nos acabaron las ideas para poder cogerla. Un año donde todos sufrimos cada vez que cruza la carretera. Un año donde malvivió exponiéndose a cazadores, atropellos y todo tipo de peligros. Fue un año muy duro, no veíamos la forma de poder cogerla, cada fin de semana íbamos con las pilas cargadas y con miles de ideas, pero volvíamos mental y físicamente cansados, ella siempre ganaba. Era muy lista daba igual las “trampas” que le pusieras, nos llevaba mucha ventaja. El terreno tampoco era muy apto, todo era campo donde podía correr libremente, a parte de que estaba sembrado de maíz, lo que hacía un escondite perfecto para Cuky.
Los días pasan y lo que nos temíamos se hizo cierto, Cuky está en celo y todos los perros del pueblo detrás de ella, en parte nos parecía bien ya que sabemos que si se quedaba preñada sería más vulnerable cuando tenga los cachorros aunque el problema aumentaba ya que el número de perros que recogeremos será indeterminado. Esto hace que ella se acerque al pueblo y deje atrás los peligrosos cruces de carretera. También es bueno para nosotros porque
esta muchísimo más mimosa, se acerca más al pueblo y conseguimos darle de comer en casa (cuando no estamos en ella, claro) ya que tenemos un patio amplio. Un día me escondí detrás de un palet con una cuerda enganchada a la puerta y mucha comida rica. Con el aviso de mis abuelos, que también le dieron de comer durante días (ella salía a dar el paseo con mi abuelo), esperé durante un par de horas que apareciera y entrara. Una vez dentro del patio cerré la puerta ¡¡¡TENIA A CUKY ENCERRADA!!! Poco me duró la ilusión ya que ella encontró un pequeño agujero en la valla y se escapó…. Ese día fue malísimo para ambas, las dos acabamos exhaustas.
El periodo de gestación ha acabado y Cuky ha dado a luz a sus preciosos cachorros. La persona que la alimenta le sigue la huella cada día y así hemos descubierto donde los tiene. Son cinco pero dos han nacido muertos. El sitio donde les tiene es un viejo palomar donde ha hecho un agujero y ahí cobija y alimenta a su bebes.
Por fin la tenemos en un sitio con un espacio más reducido y hemos ideado un nuevo plan para poder llevar a cabo nuestra finalidad de poder salvarla, para poder ponerla por fin a salvo.
Cargamos el coche con cosas que nos llevarán a proceder a la captura (comida, cartones, cajas, etc…), hemos movilizado a un gran grupo de gente (parece que vamos a apagar un fuego), entre ellos mis padres. Conseguimos tamponar las puertas del viejo palomar, así no tendrá forma de escapar. Está asustada sin separase de sus cachorros, protegiéndoles, cuidando de ellos, para ella es lo principal. Con las puertas taponadas no tiene escapatoria, la intentamos obligar a salir del hoyo profundo que ha escarbado para proteger a sus bebes. Conseguimos quitarle temporalmente a sus bebes para obligarla a salir, pero el miedo puede con ella y no hay forma de que salga. No es fácil, con mucha paciencia, sudor y algún que otro golpe en la cabeza conseguimos ponerle la correa y tirar de ella para sacarla de allí. Inmediatamente la tapamos con una manta y la sacamos en brazos hacia el coche, la metemos en la parte trasera junto a sus cachorros y cerramos la puerta.



De pronto nos invade un sentimiento de alegría y felicidad, tanto esfuerzo y dedicación ha dado su fruto. Lloramos, reímos, nos abrazamos es un momento muy especial, de esos que nunca se olvidan, la familia al completo estaba sana y a salvo. Para mí una de las mejores experiencias que he vivido, poder sacar del abandono a un animal después de tanto tiempo y poder ofrecerle una vida mejor.
Ahora ella y sus bebes buscan un hogar, solo espero que sea pronto y poder poner ese final feliz a esta historia.
Quiero dar las gracias a todas las personas que han hecho posible que estos animales puedan estar sanos y a salvo, entre ellas a Rosita que cada día lucha por los derechos de los animales, no hay dinero ni forma de pagar lo que esta persona ha hecho por este perro, día tras día, hiciera frío, calor o nevara, ella estaba allí. Aportando su granito de arena, aun estando enferma ella no faltaba a la cita para que este animal pudiera alimentarse y con el fin de poder ganarse su confianza. También quiero agradecer a mis padres y abuelos todo su esfuerzo y comprensión gracias a ellos ahora puedo descansar sabiendo que por fin estos animales serán felices. 

LAURA Y RAÚL