2/01/2013

Daniel, otro caso más de la crueldad humana.


Me llama mi amiga Rosa de Benavente para decirme que en un pueblo de al lado de Benavente había un galgo abandonado, muy bueno , el caso es que al pobre animal los vecinos del pueblo le habían hecho una caseta y allí vivía plácidamente alimentado por los vecinos , hasta que un salvaje ha decidido mutilarle cortándole las 4 almohadillas con un cúter, asustados los vecinos la llamaron a Rosa para que lo recogiera, Rosa me llamó a mí y aquí esta y ahora os llamo yo a vosotros para que le deis su hogar definitivo. Fermín