Hacía falta,urgentemente,cortar la hierba del patio 4.Pero en ese momento no había ningún trabajador que pudiera hacerlo,ni a mano ni con la desbrozadora.Así que a Fermín se le ocurrió la idea de dejar esta tarea a los caballos,ponys y burros.Y fue una enorme sorpresa para los galgos…
Después de unos minutos preguntándose “¿qué demonios está pasando aquí?” se calmaron, sobre todo porque sus “hermanos mayores” sólo estaban interesados en comerse la hierba fresca del suelo.
Vaciamos uno de los patios de atrás para que los animales tuvieran donde pasar la noche.El experimento puede considerarse un éxito total…
