El pequeño PAL estaba abandonado en la provincia de Salamanca, vagabundeaba por las calles desde el mes de octubre, paso frío, hambre, miedo y la indiferencia de algunas personas que no se paraban a socorrerle. Se alimentaba de la basura que caía al suelo y de algunas mínimas personas que le daban de comer. Todos los días esperaba enroscadito a la puerta de un banco donde creemos le abandonaron allí a su suerte, esperaba a que su “dueño” volviera a por él pensando que solo había sido un descuido, que se había olvidado de ir a recogerle por eso él esperaba cada día en esa puerta con la esperanza de que esa persona que hasta hace un tiempo le daba cariño y cuidaba de él apareciera y ese mal sueño acabara, pero ese momento nunca llegó. Aunque en esa puerta se encontrara patadas, pisotones e insultos el seguía esperando a la persona que cuidó de él.
Pero un día, su serte cambió, una persona que le vio sin dudarlo ni un momento cogió una correa y se le llevó a su casa y nos aviso a nosotros para que le fuéramos a recoger. Ahora forma parte de nuestra “plantilla” de perritos que buscan un hogar. Es un perrito muy bueno y cariñoso que solo busca cariño y comprensión, se lleva bien con otros perros y se porta muy bien.
¿Quieres hacerle olvidar todo lo que ha pasado este pobre animal? Dale una oportunidad y adóptale.
