1/25/2015

Hoy os contamos una de esas historias que te rompe



Hoy os contamos una de esas historias que te rompen el corazón, y te dejan el alma herida, pensando porque el ser humano es tan cruel con los animales.
Si desde pequeños hemos oído que son seres sintientes, que sufren, que distinguen el dolor y la caricia, y sienten el frío y el hambre, porque los ignoramos y los despreciamos como al más feroz enemigo?  Son preguntas que durante todos estos años, a los que les dedicamos un poquito de nuestro tiempo, giran y giran en nuestra cabeza sin encontrar respuesta...
La semana pasada, uno de nuestros compañeros, acudió a una llamada en la que se le requería para recoger cuatro perros que habían quedado huérfanos, debido a que su propietario, incapacitado, había ingresado en una residencia, una historia que se repite demasiadas veces, porque el hacerse cargo de los animales de un ser querido , siempre es el único legado al que los herederos renuncian... Pero cual sería su sorpresa al comprobar el estado de los animales y descubrir atónito, que en los tres/cuatro años aproximadamente que tienen, nunca habían salido del pequeño garaje-gallinero en el q estaban, un lugar aterrador cubierto de excrementos de todos estos años, chatarra acumulada y todo tipo de basura.
Los perros aterrados y sin parar de temblar, jamás habían sido acariciados por una mano, y algunos de ellos, presentaban profundas y antiguas cicatrices en sus rostros, sin duda era una imagen desoladora.
Cuando con tiempo, paciencia, y el cariño que nuestro compañero emplea siempre en estas situaciones, comienza a cogerlos, se da cuenta que uno de ellos, sobre el que los otros habían permanecido apoyados, continúa inmóvil y enroscado sobre si mismo, el perro es ciego, completamente ciego, sus ojos trasparentes como el agua y fijos a ninguna parte, muestran una tristeza desgarradora!!
A día de hoy, están en nuestras instalaciones, tumbados sobre sus mantas y en el mismo rincón que eligieron al llegar. Han transcurrido cuatro días y aún no han salido al exterior, les aterra el contacto humano, y quizás lo que más nos ha sorprendido y que una vez más nos ha dado una lección de lealtad, es como todos protegen al que ellos saben, no está en igualdad de condiciones, su hermano ciego, un precioso mestizo de braco, color chocolate intenso, al que no puedes dejar de repetirle al oído, voy a cuidarte,  a ti y a tus hermanos, te lo prometo!!
Sabemos que nos espera un largo trabajo por delante, que no va a ser fácil socializar a perros adultos que han sido ignorados desde el día que nacieron, y que probablemente el único contacto humano que hayan tenido les haya provocado demasiado dolor, pero Scooby es una protectora de animales, porque así lo hemos elegido, y es nuestro deber, pero sobre todo nuestra vocación garantizarles a todos y cada uno de los animales que están bajo nuestra tutela, que nadie volverá a hacerles daño nunca. Te lo prometo!!