11/06/2013

El porqué de las cosas III



Hace mas de 25 años que hice las primeras fotos de galgos ahorcados, desde entonces hemos conseguido que en la región en la que vivo, el numero de galgos que se crían cada año haya disminuido bastante y  a base de educación conseguimos que en muchos casos al final de la temporada de caza nos los traigan al refugio e incluso que algunos paguen por ello, de hecho ningún galgo se queda sin entrar en Scooby por dificultades financieras, por otro lado en nuestra residencia tratamos de poner en marcha otra política, que si he ser sincero yo no tenia muy claro , pero que en discusión con otros miembros de la junta nos pareció bien intentarlo y así lo hicimos, abrimos la residencia a los galgueros para que trajeran aquí a sus animales, Cobie los cuidaría a cambio de una cantidad razonable de dinero y al terminar su vida de cazadores ya estaban aquí y no había que irlos a buscar a ningún sitio, tengo que decir que al principio y ahora también, la idea de colaborar con cazadores me producía sarpullidos en la piel pero por otro lado soy capaz de entender el otro razonamiento que es: que al menos mientras los galgos están con nosotros tienen una vida digna y eso es lo que demandamos a los galgueros que los traten bien mientras les sirven para la caza y que al final de su vida útil tengan un buen destino, pues la forma mas segura de conseguirlo es tenerlos en la residencia pero lo que ya me parecería mucho es encima hacérselo gratis a los galgueros , porque sino según alguna gurú recién llegada al mundo de la protección animal estamos cogiendo dinero sucio y contribuimos a la rueda de sufrimiento, pues bien creo que no hay nadie en este país que haya hecho mas por los galgos que yo y desde luego sigo teniendo claro que hay que evolucionar y que las estrategias que hoy son validas a lo mejor mañana no lo son, de hecho Cobie en la residencia se empieza a negar a coger galgos porque no conseguimos hacerles que cumplan las leyes y que tengan a todos los animales con las vacunas necesarias y con el chip puesto y por supuesto ya colaborar con ilegalidades nos parece excesivo. Bueno pues ahora ya tenéis los elementos de juicio, vosotros sabréis si estas políticas merecen la pena o no, yo creo que si y por eso las practicamos en Scooby. Besos, abrazos, mordiscos y lametones cariñosos. Fermín.