12/19/2012

Un domingo cualquiera




Os voy a contar una cosa, ya sé que no son noticias que afecten mucho a Scooby pero me apetece compartirlas con vosotros por si os pasa lo mismo, un día como hoy me levanto y mientras estoy desperezándome , comienzo a preparar mi café con leche de soja y mi té verde de cada día, mientras hago esto lo que veo por la ventana son todos estos pajaritos, bueno veo y oigo , que vienen a comer sobre todo ahora en invierno que no pueden encontrar muchas cosas para comer en el campo así que si podéis ayudar a los pobres pajaritos que con esta contaminación nuestra están en franco retroceso y el mundo sería muy triste sin ellos. 


Después me cojo unas chuches y me voy a algunos patios a dar de comer a algunos de nuestros perros, normalmente los más desgraciados, esta vez me han tocado los más abuelos porque como había algunos nuevos , quería ver como estaban, me muerden un poco los dedos pero es una gozada verlos a todos en fila esperando su chuche.
Luego me acerco hasta la entrada y me paro a observar a los galgos nuevos que han llegado de Cuenca, ha salido el sol y están todos tumbados al sol y le comento a Melissa que precisamente esto es lo que más me gusta de Scooby ver a los galguitos disfrutando de una libertad que nunca antes habían tenido.
Y ahora me toca dedicarme un poco a los que viven conmigo Tino, Coria y Laura están espectaculares con sus abrigos y nos vamos a dar un paseo por la granja de Scooby, aquí los perros corren y se lo pasan tremendamente , sobre todo Tino que se dedica a ladrar a cabras y ovejas y estas pobres empiezan a correr, yo entonces le grito para que las deje en paz y aquí llegan los burros, Tino les ladra para retarles y empiezan a perseguirle, la verdad es que ambos disfrutan lo suyo, pero lo malo de este paseo es que no sé muy bien porque pero les encanta comerse la mierda de los burros, a pesar de que trato de impedírselo siempre se comen alguna y no lo entiendo porque tienen toda la comida que quieren.


No me negareis que hasta aquí todo parece absolutamente paradisiaco y estoy convencido de que os cambiaríais conmigo en cualquier momento, hay algo más bonito que esto para un amante de los animales? El problema gordo viene por la noche cuando mis perros entran a dormir, sobre todo Coria y empieza la guerra química no sé si es debido a que las plastas de burro re digeridas en el estómago de un perro se convierten en un arma de destrucción masiva pero lo cierto es que los pedos son absolutamente insoportables, de por si, Coria es bastante pedorro , pero después de la ingesta de plastas de burro la cosa se hace insoportable, de verdad creedme que cuatro pedos de Coria son capaces de acabar con cualquier ejército, menos mal que el ejército americano no se ha enterado sino me lo quitan para llevarlo a Afganistán y estoy seguro que los talibanes se rendían en un cuarto de hora, que le vamos a hacer no todo iba a ser perfecto. Hasta pronto. Fermín