12/03/2014

La Historia de DAGY



Hay días en los que renegaría de mi condición humana, días en los que
sufres en primera persona la capacidad de hacer el mal de los seres
humanos. La historia de DAGY me ha conmovido especialmente, quizás porque
me pillo en un momento bajo, quizás porque no comprendo porque nos
empeñamos en gastar energías en hacer daño a un ser tan indefenso, o
quizás simplemente porque cuando miraba los ojos de DAGY me resultaba
incomprensible que un ser con tanta pureza hubiera tenido que sufrir un
maltrato y un abandono tan espectacular.
Por otra parte me reconcilio también con el ser humano al conocer a gente
como Leticia y su amiga. Leticia, socia de Scooby, llevaba observando la
situación de DAGY desde hacía unos días, abandonado en una finca con un
dueño que pasaba completamente de él. Valientemente acudió a hablar con
S.(dueño del animal) para que de una forma "civilizada" diera mejor vida a
DAGY, pero pensaron que la mejor vida de DAGY solo llegaría lejos de allí.
Por ese motivo convencieron a S. para que les cediera a DAGY.
DAGY llegó a Scooby con un aspecto lamentable, y con una herida en la
nariz, difícil de explicar. Tras hablar con el Presidente se decidió que
DAGY pasaría a ser un miembro más de esta gran familia apellidada Scooby.
Leticia y su amiga quisieron colaborar en su mantenimiento, conocedoras de
que la situación económica es a veces un gran hándicap para poder ayudar a
todos los animales que quisiéramos.
Esa misma tarde confirmamos lo que todos temíamos DAGY dio positivo en
Leishmania y algo mucho peor, creemos que su dueño le había cortado la
nariz.
Ahora DAGY se esta habituando a su nueva vida en Scooby, con los cuidados
de Enrique y de los voluntarios.
A Leticia y su amiga queremos darles las gracias por todo, es fundamental
contar con gente tan valiente y comprometida. Gracias a vosotros seguimos
creyendo en las personas.
No sabemos el tiempo que le quedara a DAGY de estar entre nosotros,  pero
estamos seguros que el tiempo que le quede, esperamos que sea mucho, va a
vivir dignamente, va a conocer el cariño, el calor humano, los cuidados,
los mimos.  En definitiva va a conocer la felicidad que alguien un día se
empeño en robársela. Ahora si DAGY, ahora ya te toca, se FELIZ.