Marcos es uno de los chicos que trabajan con nosotros y encontró la otra mañana una caja de cartón toda mojada junto al coche de Fermín. Estaba a punto de dejarla junto al material de construcción cuando se encontró a dos pequeños galgos que asomaban por la caja con una mirada enternecedora. Al parecer, alguien había dejado a los cachorros en la puerta de Scooby y habían pasado la noche allí metidos. Como había llovido a cántaros aquella noche, los llevamos primero a la oficina de Scooby para que entrasen en calor en una cama más cómoda, ¡y quedaron tan encantados que no querían moverse! Seguramente fuese la primera vez que dormían en un sitio tan cómodo.
Os podéis imaginar lo difícil que fue trabajar aquel día: ¡no podíamos dejar de mirar a estos dos amigos! ¡Son monísimos!
Los cachorros se llaman Mickey y Mouse, y los hemos llevado ya al nuevo recinto para cachorros. Están esperando a que alguna familia los adopte pronto para que nunca más los abandonen.
