12/13/2011

Viejitos de Oro

En lo que a perros se refiere, cada uno tiene su gusto. Algunos son aficionados a los pequeños  y a otros les gustan los perros grandes, más grandes, o incluso los más grandes. Algunos prefieren perros un poco más chulitos y a otros les gustan los agradables y sin complicaciones. Luego están los fanáticos de los perros de hocico largo y los que prefieren los de nariz chata,  como boxers y mastines.
En Scooby ocurre lo mismo (a nadie se le ocurre ir allí si no es amante de los animales, sobre todo de los perros), pero cada uno de nosotros tarde o temprano se enamora de un perro en  particular, tiene un patio que le gusta más, un gato favorito, o siente debilidad por los divertidos mapaches, los hermosos burros , los caballos, y, y, y ...
Pero hay un lugar en Scooby muy querido por todos, -incluso los que nunca nos han visitado – que es la casa de nuestros “jubilados ".
Desde que fue construida,  nuestras damas y caballeros caninos se han trasladado al jardín y son  orgullosos propietarios de una casa con una terraza y una parcela de tierra, algo que ni siquiera nosotros tenemos.



De vez en cuando tienen invitados, -galgos y otros perros-, que se están recuperando de una operación, en tratamiento médico o que han llegado a un acuerdo con ellos tras haber sido abandonados por su familia. Viven una vida muy cómoda en su pequeña casa con jardín, con sofás y camas para todos,  gozando de los mejores beneficios  en la mejor zona de Scooby. Como todo el mundo va de la caravana al patio, la cocina o el cuarto de baño, todos tienen que pasar  por "su propiedad" para llegar allí, lo que significa tener más visitantes que todos los demás en Scooby, cosa que ellos claramente disfrutan mucho!
Nuestros viejitos son conmovedores desde todos los puntos de vista. Y lo que les hace así no es sólo su edad,  sino el haber vivido tantos años, muchos de ellos con un pasado lleno de experiencias horribles. Fueron abandonados en sus últimos años, sus dueños murieron y las familias de los dueños no querían al perro como herencia, o tenían tumores u otras enfermedades y  de repente  sus dueños humanos no querían gastarse ni un céntimo más en ellos. Incluso algunos vinieron de otros albergues para recibir tratamiento y se han quedado.
Muchos necesitan tiempo y esfuerzo para confiar una vez más en nosotros, los humanos. Pero lo han conseguido gracias en gran parte a Ana, quien los visita y se preocupa por ellos regularmente.
Así que ahora nuestros viejitos viven en Scooby y nos encantan a todos,  cada uno de ellos dando lo mejor de sí mismo para obtener algunos abrazos - y con éxito.
Y sin más preámbulos, aquí están nuestros "clientes habituales":


En la zona de machos están:
Pancho, un perro de caza muy elegante, tuerto después de que un ser humano de corazón frío le dejase atado a una señal de tráfico donde estaba sentado, impotente, y fue atropellado por un coche que le golpeó la cabeza. A pesar de su experiencia, Pancho es un perro alegre que mueve la cola todo el día y le encantan los seres humanos.
Maldot, el abuelo pastor, que ha pasado de ser un tímido perdedor a ser el orgulloso chef del jardín.
Brox, mezcla de mastín, que espera tumbado a los visitantes, pero tiene una capacidad de movimiento y una velocidad asombrosas cuando alguien menciona las chuches.
Frank, un pastor muy guapo de pelo largo, que a veces es un poco gruñón, lo cual no le impide seguir los talones de cada visitante buscando mimos.

Y en el equipo femenino tenemos:
Laguna, una hermosa pastora, a quien le encantaría jugar a traer la pelota todo el día y tiene una contagiosa y feliz disposición.
Gorda, que siempre guarda la puerta, así que no se pierde nada de lo que pasa y a quien le encanta chapotear en los charcos y jugar con el agua. Risa garantizada cuando la miras.
Felipa,  una dama muy digna de edad avanzada con su  típico labio inferior, quien,  a pesar de sus muchos años,  no deja de dar sus paseos todo el día antes de volver  a un lugar tranquilo para descansar.
Y Gabriela, nuestra señora mastina, que se ha convertido en algo así como un icono de Scooby y siempre sorprende a quien tenga el placer de verla en su belleza enorme y majestuosa. Ella es una patosa esponjosa y grandullona, pero posee también una capacidad de alcanzar velocidades sorprendentes cuando hay comida por medio, tenemos testimonios reales de sus carreras. Por cierto, podéis ayudar a Gabriela con una adopción virtual!

Todos ellos juntos son los que hacen que nuestros voluntarios tengan ganas de caminar por el jardín y recibir su cuota de mimos antes de comenzar las tareas diarias y pasar varias horas con ellos después del trabajo. Algunos de nuestros voluntarios en realidad vienen durante las vacaciones de Navidad para celebrarlas con nuestros viejitos porque siempre hay una mesa y unas sillas para que los invitados humanos se sientan como en casa.
Si quieres conocer a nuestros viejitos personalmente, ven a visitar Scooby.
Estamos deseando!