Este es el nombre con el que Cobie, la encargada de la residencia de Scooby llama cariñosamente a unos perros que hace aproximadamente unos 7 meses se trasladaron de Scooby Zamora hasta las instalaciones que Scooby tiene en Valladolid.
Fermín me comentó la situación de estos perros, llevaban aproximadamente 2 años en Scooby Zamora, habían sufrido anteriormente a su llegada una situación de maltrato, estaban muy traumatizados y no estaban socializados con personas, podéis ver un video de ellos:
Me preguntó si podríamos hacer algo por ellos ya que al tener miedo suelen morder para defenderse, tendrían pocas o ninguna posibilidad de ser adoptados y pasarían el resto de su vida en el refugio. Por supuesto le dije que al menos lo intentaríamos para poder darles esta oportunidad. Así que los llevamos a la Residencia y un grupo de voluntarios empezamos a trabajar con ellos. Desde aquí mi más sincero agradecimiento y enhorabuena a Luis, Raquel, Esther, Lidia y Mónica por el magnifico trabajo que están haciendo y por supuesto a Cobie por cuidarlos en la residencia.
Después de estos pocos meses su evolución ha sido desigual, algunos están mejor que otros, otros están igual que cuando llegaron. En estas primeras fotos veréis cómo llegaron a la residencia y en las siguientes su evolución.
Por este motivo, se planteó la posibilidad de llevarlos a Scooby, ya que en la residencia solo nos ven a los voluntarios que trabajamos con ellos y a Cobie, por lo que su recuperación se estaba frenando. Necesitan ver a más personas, estar con otros perros y en definitiva habituarse poco a poco a otras situaciones sin forzarlos. Lo ideal para ellos sería trabajarlos de forma individual pero no ha sido posible al no haber casas de acogida con un patio o jardín para que puedan salir ya que de momento tampoco aceptan la correa.
Así que desde aquí animo a todos los voluntarios/as de cualquier parte del mundo que vayáis este año a Scooby para que les conozcáis y si veis a alguno de ellos en los patios no intentéis cogerlos, ni tocarlos de forma brusca; son perros “especiales” que necesitan palabras amables, gestos muy suaves y por el momento cierta distancia con las personas. Podéis ofrecerles comida para que se acerquen a vosotros y vean que los humanos no somos tan malos como aquellos que los maltrataron. En un refugio su recuperación es muy lenta, pero seguiremos trabajando con ellos para que puedan tener un hogar.
Por último deciros que esperamos que pronto esté disponible un blog de educación canina en la página de Scooby en español, en el cual os informaremos de las noticias referentes a estos perros así como de cualquier otro que tenga problemas similares que llegue al refugio. Habrá videos, artículos y noticias relacionadas con la etología y la educación canina.
