6/29/2011

He trabajado como voluntaria en la protectora Scooby en abril del 2011

Después de pasar mis vacaciones de los últimos 5 años en una protectora de Macedonia,su dueña está intentando cerrar debido a las malas condiciones en las que debe trabajar por la cultura que existe sobre los animales en ese país.

Aunque tanto los dueños como los pocos voluntarios que vienen de fuera están intentando luchar por los derechos de los animales ha llegado un momento en que no se puede más.Por desgracia hay veces que no se puede luchar contra el gobierno.

Por eso empecé a buscar protectoras en Europa en las que pudiera trabajar como voluntaria.Pronto descubrí Scooby en España y gracias a su página web(links y vídeos) pude enterarme de muchas cosas sobre la protectora y sus animales.Por desgracia España tiene una larga tradición en el maltrato a los perros,sobre todo a los galgos.Estos se usan para cazar y son criados en todo el país.Pero cuando tienen 2 o 3 años se considera que ya no sirven y se les abandona como si fueran basura.



Por suerte Scooby lleva más de 22 años cuidando de estas pobres criaturas y ha salvado a innumerables animales además de darles una segunda oportunidad en esta vida.Es la protectora más grande de España porque también recoge otros animales como gatos,caballos,burros,cerdos,aves y cualquiera que lo necesite.Así que decide ofrecer mi ayuda y fui por primera vez en abril del 2011.

Me gustó ver que en Scooby hay una organización y unas normas que seguir,también para los voluntarios y todo ello por el bienestar de los animales.Para las personas que queremos a los animales esto no es ningún problema.Antes de llegar tenía ya mucha información y me había puesto en contacto con la gente de allí.Todos fueron muy amables desde el principio y me ayudaron mucho.

Así que llegué a Scooby con muchas ganas de trabajar y me quede asombrada de lo grande que es y de la cantidad de animales que hay.Y aunque cada día es un reto para la gente de Scooby todo está muy bien organizado.

La rutina de un voluntario empieza por la mañana e incluye todo:limpiar los patios,dar de comer a los animales,vigilar que no haya perros enfermos o heridos,preparar la comida y cualquier cosa que se necesite.Y por supuesto cuidarles y quererles.



Durante los 10 días que estuve allí trabajadores de Scooby llevaron a unos 25 perros,en su mayoría galgos,a París.Desde aquí irían a otras protectoras o a una nueva familia.Fue muy bonito y me gusta saber que los animales pasan el menor tiempo posible en la protectora.Desde entonces otros muchos perros han salido y se hacen viajes como este siempre que se puede.Esto es posible gracias al duro esfuerzo de Scooby y de las organizaciones extranjeras con las que trabajan.

Disfruté cada minuto que pasé en Scooby.Y aunque hay perros que llegan con heridas graves y un triste pasado todo el mundo hace todo lo posible para darles una segunda oportunidad.El tiempo que pasas con los animales es muy gratificante y nunca deja de sorprenderme la fe que siguen teniendo en las personas.El amor que te dan no tiene precio y lo único que puedo hacer es recomendar a todo el mundo que venga a trabajar como voluntario con estos animales.Necesitan un montón de ayuda.



Trabajar en Scooby fue una experiencia muy positiva,todos me trataron muy bien y siempre quedaba un rato para una charla y unas risas.

Estoy deseando volver este verano y volver a ver a toda la gente y animales que conocí en Scooby.

Por Malene Andersen,Dinamarca