La historia
de Zero tiene una mezcla entre milagrosa y excepcional. Todos
conocemos la
dificultad de poder recoger de las calles a los galgos
abandonados.
Pues Zero es una de las excepciones. Dos voluntarios de
Scooby,
Laura y Raul, se encontraban en su pueblo en León cuando se
encontraron
con un galgo con una pata rota. En esa zona no hay galgueros,
de ahi la
extrañeza de nuestros voluntarios de encontrarse con un galgo.
Normalmente
cuando se les intenta coger, huyen rapidamente, pero en este
caso
ofreciendole comida consiguieron que entrara en su casa donde
pudieron
recogerlo. Ellos volvian a Valladolid esa misma tarde asi que
inmediatamente
se pusieron en contacto con Fermin que les dijo que las
puertas de
Scooby estaban abiertas. Asi que desde el lunes contamos con un
nuevo
habitante, nuestro amigo Zero. Os iremos informando de su evolución.