Hace unos días Simonetta y Sabine
volvían de pasear con sus perros completamente empapadas. De
nuevo las lluvias en Medina
les habían pillado por sorpresa y lo único que querían era llegar a la
caravana seca, cuando una
furgoneta con matrícula de Madrid
pasó a su lado en dirección a Scooby. Al
principio no pensaron mucho en ella hasta que sus perros
de repente empezaron a ladrar. Al mirar hacia la valla confirmaron que algo estaba
ocurriendo: detrás de la casa de Fermín había un galgo negro sentado,
empapado, temblando y asustado. Alguien le había empujado
a través de una abertura en la valla sin decir palabra y sin tener en cuenta
la lluvia y el frío glacial.
Al principio, el perro no dejó que le cogieran, pero cuando le pusieron
la correa, salió su lado más tierno y confiado. Tiene
algunas heridas que hemos curado de
manera improvisada ya que no eran graves, le falta una parte
de su cola y tiene la piel muy fina por
algunos sitios, pero por lo demás está en buen estado de salud. Decidimos llevarlo
por el momento a una caseta seca y darle
abrigo, comida y agua – cosas que
agradeció mucho. Ahora todo lo que
necesita para su camino a la
felicidad es una casa a la que pueda llamarla propia. ¿Podría ser la tuya?