Un pequeño grupo de voluntarios ingleses acabamos de volver del refugio de Scooby en Medina del Campo. Durante nuestra visita, hemos realizado las tareas habituales: limpiar, dar de comer a los animales, cuidar de los perros enfermos y más miedosos, atender a los perros traumatizados y socializar a los cachorros abandonados, así como jugar con los más avispados y juguetones. Muchos de nosotros tenemos moratones en partes de nuestro cuerpo que no vamos a decir… ¡e incluso tuvimos que limpiar con fregonas totalmente mordisqueadas!
Estamos muy agradecidos a los amigos de uno de los voluntarios porque donaron dinero para comprar la miel de Manuka, de propiedades medicinales. Llevamos varios botes a Medina y la usamos para curar a algunos animales. ¡Muchísimas gracias por este donativo!
Entre otros, conocimos a 2 galgos que tenían marcas inglesas en las orejas. ¿Cómo han podido terminar en el refugio de Scooby? Los números que llevan tatuados apenas se pueden leer, pero pudimos rastrear las primeras cifras en Internet y descubrimos que alguien debió venderlos a un cazador español y finalmente terminaron en Scooby. Es muy triste y frustrante que el mercado genere tantos perros para que finalmente terminen siendo abandonados. Por suerte, Scooby seguirá trabajando para encontrarles un hogar.
