2/24/2012

Me he enamorado 50 veces en 4 días

Ahora mismo estoy de visita en Scooby; es la primera vez que vengo y me han pedido que cuente lo que hago por aquí. Es muy sencillo de contar: limpio los recintos, hago fotos, limpio los recintos, acaricio y juego un ratito con los perros, limpio los recintos, pienso en nombres para los perros nuevos... ¡y limpio más recintos!

También me han pedido que os cuente cómo está siendo mi experiencia personal en Scooby, y eso es muchísimo más fácil todavía de explicar. Para saber lo que se siente en Scooby, hay que venir aquí y vivirlo en persona. Es el lugar más bonito del mundo y es imposible no sentirse feliz.

En cuanto entras en un recinto (¡da igual en cuál!), los perros te reciben con un torrente de amor incondicional, gratitud y lealtad sin límites. Este tipo de sentimientos solo puedes experimentarlos con los animales.

La mayoría de la gente cree que el perro ideal es fiel, dulce, agradecido, simpático, bonito... En un refugio alemán puede que solo uno de cada veinte o treinta perros cumpla ese perfil. En Scooby me he dado cuenta de que, de los doscientos o trescientos perros que hay aquí, apenas veinte NO cumplen esa descripción... y creo que solo hay tres perros que no me cayeron bien el primer día.

Lo único que me pone un poco triste es ver a todos estos perros tan maravillosos viviendo aquí, porque se merecen un hogar y una familia.


Solo llevo tres días y medio y mañana vuelvo a casa. Sé que mi cuerpo me agradecerá el descanso, pero mi corazón se quedará aquí en Scooby.

Por supuesto, tengo muchas ganas de ver a mis mascotas, mi familia y mis amigos, pero aquí he conocido a una familia nueva y no es nada fácil marcharse. ¡Voy a echarlos de menos!

En resumen, merece muchísimo la pena visitar Scooby y pienso volver en cuanto pueda.
Y, por supuesto, ¡las próximas mascotas que tenga vendrán de Scooby!

P.D.: es especialmente gratificante saber que mis tres perros favoritos, de los que ya estaba enamorada cuando los vi en el sitio web, están escribiendo su propio final feliz: Pancho irá a Holanda, donde su nueva familia lo hará muy feliz, y a Felipa la espera un sofá bien cómodo en Inglaterra. Gabriela, mi mascota virtual y mi mejor amiga del mundo, es la reina indiscutible del recinto de perros mayores, donde le encanta tumbarse al sol y que la cuiden y la mimen.

Les deseo a ellos y a los demás perros el más futuro más feliz posible y que se cumplan todos los sueños que hayan tenido durante estas noches de invierno españolas.

Marina