Gorda y Laguna llegaron a Medina en primavera.Venían de otra protectora y necesitaban una operación porque tenían tumores. Se recuperaron bien pero se han quedado aquí porque han encontrado su lugar entre los viejecitos y en el corazón de todos los voluntarios y trabajadores de Scooby.
Gorda está siempre cerca de la puerta y todo el que entra o sale tiene que parar y decirle hola. Laguna viene a saludarte con una pelota en la boca y te pide que pases un ratito jugando con ella. Cuando pierde la pelota cualquier cosa le sirve de juguete (una rama, una cuerda…)
La mejor manera de hacerlas felices es llevarlas a dar un paseo. Gorda viene corriendo, dando saltitos de alegría y Laguna le sigue, lo más rápido que la llevan sus patitas doloridas. Están acostumbradas a ir con correa pero pueden estar sueltas porque vienen en cuanto las llamas. Gorda se busca una “piscina” y le encanta revolcarse en el agua. Y mientras Laguna va a todas partes oliéndolo todo.
Todos los abuelitos son ahora un poco más activos y juguetones porque estas dos preciosidades han llenado el jardín de vida, entusiasmo y alegría.
