COFFEE fué abandonada cuando estaba pariendo por una mujer que
conducía un monovolumen negro. Una vecina lo vió todo y justo en
el
momento que la mujer arrancó el coche y se fué, empezó a escuchar
lamentos, gritos de dolor. Cuando esta vecina se acercó a la zona
donde se escuchaban los gritos, vió a Coffee, con unos de los bebés
muertos a su lado y con 6 bebés más luchando por vivir.
Coffee estaba asustada, no entendía nada, no entendía como su
familia la habia dejado allí, no entendia porque su dueña había
arrancado el coche y se había ido, dejandola allí con ese terrible
dolor. Estaba tan asustada que intentaba morder a todo el mundo que
pasa cerca de ella, que pasaba por allí y se acercaba a ver la pobre
perra abandonada con los cachorros recién nacidos. Pero nadie la ayudó.
La policía nos llamó y sin pensarlo un momento fuimos a buscarla.
Todo el mundo nos decía que no nos debíamos acercar a ella, que
podía mordernos.
Cuando llegamos a ella, nos agachamos a su lado, y al ver a esa
pobre perrita, con los cachorros alrededor, con uno de ellos muerto,
desorientada, y llorando, le tendimos la mano, y ella vino a nuestro
regazo, se sentó a nuestro lado y nos permitió coger uno a uno a
todos los cachorros. Sabía que la íbamos a ayudar, y ella se fué a
la puerta de nuestro coche, a esperar que llegásemos.
No sabía donde iba, pero sabía que no podía ser peor que el lugar
donde la habían abandonado.
Coffee confió en nosotros, y nosotros vamos a hacer todo lo posible
para salvar a Coffee y a sus bebés, están muy débiles y necesitamos
ayuda.
momento que la mujer arrancó el coche y se fué, empezó a escuchar
lamentos, gritos de dolor. Cuando esta vecina se acercó a la zona
donde se escuchaban los gritos, vió a Coffee, con unos de los bebés
muertos a su lado y con 6 bebés más luchando por vivir.
Coffee estaba asustada, no entendía nada, no entendía como su
familia la habia dejado allí, no entendia porque su dueña había
arrancado el coche y se había ido, dejandola allí con ese terrible
dolor. Estaba tan asustada que intentaba morder a todo el mundo que
pasa cerca de ella, que pasaba por allí y se acercaba a ver la pobre
perra abandonada con los cachorros recién nacidos. Pero nadie la ayudó.
La policía nos llamó y sin pensarlo un momento fuimos a buscarla.
Todo el mundo nos decía que no nos debíamos acercar a ella, que
podía mordernos.
Cuando llegamos a ella, nos agachamos a su lado, y al ver a esa
pobre perrita, con los cachorros alrededor, con uno de ellos muerto,
desorientada, y llorando, le tendimos la mano, y ella vino a nuestro
regazo, se sentó a nuestro lado y nos permitió coger uno a uno a
todos los cachorros. Sabía que la íbamos a ayudar, y ella se fué a
la puerta de nuestro coche, a esperar que llegásemos.
No sabía donde iba, pero sabía que no podía ser peor que el lugar
donde la habían abandonado.
Coffee confió en nosotros, y nosotros vamos a hacer todo lo posible
para salvar a Coffee y a sus bebés, están muy débiles y necesitamos
ayuda.