Una de
estas ocasiones fue el momento en el que fuimos al rescate de este pobre moribundo gatito en
Villaverde, una imagen que te rompe el corazón. Lo primero que hicimos fue anestesiarlo,
limpiar sus heridas, inyectarle suero, tomar varias muestras de sangre y
esperar que sobreviviese. Pero no lo hizo. Tuvimos que ponerle fin a su
sufrimiento. Estaba totalmente deshidratado, no podía moverse con normalidad
debido a los daños en su sistema nervioso y probablemente sufría un caso
avanzado de cáncer en ambas orejitas. Su pequeño y débil cuerpo no pudo más...
No sabemos lo que te pasó pequeñín, y lo peor es que ya era tarde para poder
hacer nada al respecto. Otra valiosa vida perdida, víctima de la crueldad, de
la ignorancia o de ambas. Hicimos lo que pudimos, pero nos tocó presenciar como
se te iba la vida poco a poco. Esta es la parte negativa y entristecedora de
trabajar con organizaciones de ayuda a los animales: algunos casos no siempre tienen final feliz.
Esta es la
segunda vez en poco tiempo que somos testigos de un caso avanzado de cáncer en
las orejitas de gatos blancos o de color claro, así que, por favor, sean
conscientes de que si su gato tiene acceso al exterior y sobretodo en verano,
deben ponerle crema solar con protección total en la nariz y las orejas para
evitar que la sensible piel de esas zonas se queme.