Mango pasó tres
largos días y tres noches aún más largas escondido debajo de un coche,
temblando de miseria y frío antes de que alguien se molestara en sacarlo de ahí
y traerlo a Scooby. Nadie sabe cómo
acabó metido allí abajo, pero parecía haber estado vagando por las montañas,
probablemente abandonado por alguien indigno de ser llamado humano. Mango debía
haber estado buscando desesperadamente a su madre y hermanos y, al no encontrarlos, se había arrastrado bajo el
coche, buscando un poco de protección.
Estaba totalmente
desorientado, porque con dos meses de vida es fácil entrar en pánico si pierdes
en un abrir y cerrar de ojos todo lo que has conocido, todo lo que ha sido
seguro y cómodo. Y lo que queda es miedo, frío, hambre, sed y preguntas. Estaba
flaquísimo, se le notaban todos sus huesitos, y menos mal que su dueño al menos
no le había pegado ningún tiro, pero a cambio llegó con un mal caso parvovirus,
con un pronóstico muy malo.
Cuando llegó
se negó a comer o beber, y sus heces no era más que baba sanguinolenta. Hemos
hecho todo lo que hemos podido, pero ha sido en vano. Y a pesar de que se
encontraba en muy mal estado, era tan dulce .. A la mañana siguiente murió en
mis brazos, cubierto con una manta caliente, rodeado de amor. No se ha podido
hacer mucho más, pero es mejor que morir
solo en la calle debajo de un coche. Descansa en paz querido Mango. Nosotros no
te olvidaremos ni a tí, ni a la persona que te hizo esto.
Cobie