Comparados
con otras razas, los galgos tienen la piel mucho más sensible. Entre las
carreras que se pegan, y la “piel de papel” que tienen, sufren muchas más
heridas y más serias que el resto. Muy a menudo, después de un bonito paseo
sigue una visita al veterinario. Y además el proceso de cicatrización de
nuestros queridos galgos suele llevar más tiempo del habitual.
El
uso tradicional de miel natural como método de cicatrización es muy
eficiente.La miel tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Y como es
tan espesa y viscosa se puede aplicar muy bien a las heridas entre dos
almohadillas con una gasa.
Este
método se recomienda para las heridas superficiales que no pueden ser tratados
quirúrgicamente. Obviamente también hay que administrar antibióticos y la
herida debe limpiarse regularmente con un desinfectante. Cuando la gasa se renueva
dos veces al día, el resultado es impresionante. Guido