Recibimos todos los días muchos avisos, uno de ellos fue el de
una gatina muy especial. Su dueña había fallecido y ella llevaba en casa sola
mes y medio. Una persona la alimentaba a diario pero había que sacarla de allí.
Nos dijeron que era una gata salvaje y que nadie la había tocado nunca. A mí me
extrañó mucho que una gata así viviera en un piso con gente, asique fuimos a capturar a esa “gata
salvaje”.
Cuando llegamos nos encontramos con una gata muy asustada,
efectivamente no se dejaba coger, estaba muy traumatizada por la muerte de su
dueña. Pero no nos costó mucho “capturarla”, parece ser que la gata salvaje no
lo era tanto.
La llevamos a Scooby
para testarla y castrarla. Allí se estresó mucho más. Se quedaba metida en un
rinconcito sin moverse y apenas comía. Verla así me partía el corazón así que
me la llevé a mi casa hasta que encontrase un hogar.
Poco a poco se va
haciendo a la casa, necesita tiempo y un espacio reducido para que se vaya
sintiendo cómoda. Aprende muy rápido y la gata salvaje que decían que era ha
resultado ser una gata maravillosa, solo necesitaba un poco de cariño y
comprensión.
Ahora IRIA, así la he
llamado, busca una familia que la entienda, un hogar tranquilo donde pueda
sentirse segura, si tiene eso ella será feliz y yo también.
CONTACTO:
seguimientos@scoobymedina.org