Hay días como hoy, que nos encanta contaros
historias como la de Puli. Puli fue adoptado hace diez años por una fantástica
familia de Holanda, que posteriormente repitió la experiencia y volvió a salvar
a otros dos de nuestros perros con
nuevas adopciones.
Puli tuvo la oportunidad y la suerte de encontrar una familia que se
fijo en el y le ofrecieron lo que a otros muchos perros les cuesta tanto
encontrar: un hogar, una estabilidad, una segunda oportunidad de vivir, de
recibir amor y de ofrecer todo el cariño y agradecimiento que nuestros perros
tienen hacia sus nuevas familias.
La historia de Puli, es como una más de las de
los miles de perros que han pasado por
Scooby desde sus inicios. Son ya más de 25 años los que Scooby lleva rescatando
y buscando segundas oportunidades para sus perros. Hay días que el camino se
hace cuesta arriba, pero hay días, como hoy, que recibes una foto de uno de
esos perros salvados, y piensas en lo que hubiera sido de el si Scooby y esa
familia no le hubieran ayudado.
Por Puli y por el resto de miles de perros
Scooby sigue trabajando duramente, sin desfallecer, aunque haya días que
resulten especialmente duros.
Pero hoy queremos dar las gracias a las miles
de familias como la de Puli, que nos ayudan y colaboran en encontrar un lugar
en sus casas y sus corazones para nuestros animales.
Gracias
porque sin ellos nuestro trabajo no tendría sentido, gracias porque nos reconciliáis
con los humanos, y gracias por darnos ánimo para seguir rescatando a más
animales y buscarles su 2ª oportunidad.