Hoy mi post va sobre gatos, y la locura del
problema del gato en España. Estoy seguro de que ocurre lo mismo en el resto de
Europa. Hasta hace poco el número de gatos vagabundos no era tan grande, pero
últimamente hay tantos que en este momento la población de gatos salvajes en
nuestras ciudades es enorme y se ha convertido en un verdadero problema para la
salud. Muchos de ellos están enfermos, matan muchos pájaros, y les gusta usar
la arena de los parques infantiles con todos los problemas que puedan causar. Esta
explosión demográfica tiene dos razones:
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La primera es la idea
estúpida de que los gatos pueden sobrevivir por sí mismos, y las estadísticas
son claras: la vida media de un gato salvaje es de un año y medio y la vida normal
de un gato doméstico puede ser de 15 años, por lo que es ridículo pensar así.
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La segunda es una cuestión
de recursos. Antes de que existiera el bienestar animal, la gente alimentaba a
los gatos callejeros y la madre naturaleza, que es muy inteligente, lograba así
que la madre criara uno o dos cachorros, por lo que más o menos se controlaba
el número de gatos. Como siempre, somos nosotros, los seres humanos quienes
interferimos en la vida animal modificando sus costumbres, y ahora los recursos
para ellos son ilimitados, lo que significa que el crecimiento de su población
está fuera de control y se ha convertido en un problema real.
Obviamente la solución sería tener todos los
gatos callejeros perfectamente castrados o esterilizados y en buenas condiciones
de salud, pero para ello son necesarios varios pasos:
1.
Hay que atrapar a los gatos salvajes utilizando trampas de gato,
pero para ello necesitamos la colaboración de las personas que
tendrían que dejar de alimentar a los gatos. Antes de cualquier intervención,
por tanto, es necesario un consenso. A veces tenemos el problema de que la
gente no está de acuerdo e incluso nos han robado nuestras trampas.
2.
Realización de un análisis de sangre para enfermedades como la leucemia, SIDA
felino y si es posible PIF. Si el gato da positivo, mi opinión es que debe ser
sacrificado y sé que muchas personas no están de acuerdo conmigo. Pero prefiero
correr ese riesgo a dejar animales enfermos vivos y libres, que van a tener una
muerte horrible porque empiezan a tener infecciones, pierden peso y al final se
hacen invisibles. Estos animales se convierten en una reserva de enfermedades.
3. Los gatos sanos se deben vacunar,
desparasitar y esterilizar.
4. Se liberan de nuevo los
gatos sanos en el mismo sitio de donde vinieron.
5.
Las personas que los alimentan comenzarán su trabajo bien hecho teniendo
cuidado de los nuevos gatos que pudieran aparecer. Es fácil identificarlos, ya
que los gatos liberados tienen cortado un trocito de la oreja derecha.
6.
Se repite el proceso de vez en cuando para asegurarse de que esta
colonia está absolutamente bajo control.
Este es nuestro punto de vista y esta es
nuestra forma de trabajar, quien esté de acuerdo con nosotros y quiera
colaborar con nosotros es bienvenido.
Besos, abrazos y lametones. Fermín
