Me llama mi amiga
Rosa de Benavente para decirme que en un pueblo de al lado de Benavente había
un galgo abandonado, muy bueno , el caso es que al pobre animal los vecinos del
pueblo le habían hecho una caseta y allí vivía plácidamente alimentado por los
vecinos , hasta que un salvaje ha decidido mutilarle cortándole las 4
almohadillas con un cúter, asustados los vecinos la llamaron a Rosa para que lo
recogiera, Rosa me llamó a mí y aquí esta y ahora os llamo yo a vosotros para
que le deis su hogar definitivo. Fermín