2/08/2012

Adiós... ¡y cuídate mucho, amigo!

Hace mucho tiempo, un hombre trajo un cachorro de rottweiler de 6 meses al refugio de Laguna de Duero porque no cumplía los cánones de la raza y no le servía para las competiciones. El pobre perrito tenía pánico a las personas y era imposible que nadie lo adoptase con ese carácter.
Hará unos 15 meses, Rotti se mudó a Medina del Campo y ha estado viviendo en la zona de la entrada, que es especialmente movida. Allí se ha relacionado sobre todo con los trabajadores de Scooby, que le han dado el mejor de los motivos para cambiar de carácter: amor.
También participó en el curso de adiestramiento canino de Scooby porque queríamos hacer todo lo posible para que pudiera ser adoptado. Sin embargo, nadie se interesó por él.
Pero un día de diciembre... alguien llamó por teléfono preguntando por él y, después de hacer un control rutinario de su nuevo hogar, decidimos que esa familia le iría bien a nuestro amigo Rotti.
El fin de semana pasado, los trabajadores y voluntarios de Scooby nos despedimos de él... y nos costó mucho porque nuestra relación con Rotti era muy estrecha. Más de uno no pudo reprimir las lágrimas.


Tanto él como los demás perros han llegado sanos y salvos a su destino y, como podéis ver en las fotos, sus nuevos dueños están encantados.
Hoy hemos hablado con ellos por teléfono y tenemos que contaros una anécdota. Le compraron a Rotti una manta nueva, pero parte de la composición era de fibra sintética y Rotti se cargó por completo de energía estática mientras jugaba con ella. Cuando sus dueños fueron a acariciarlo, ¡fue como si les hubiera alcanzado un rayo! Rotti se enfadó mucho y destrozó la manta como si pensara: “¡a mí no me vengas con esas!”. Ahora, descansa en el cubo de la basura... la manta, ¡no Rotti! ;)
Un abrazo,
El equipo de Scooby en Alemania