En los cuatro
primeros meses del 2017 hemos rescatado 636 perros. No todos fueron alojados en
el refugio de Medina del Campo, pero muchos de ellos sí. Aquí en España a los
perros se les recoge de la calle de varias maneras. En ciudades grandes como Madrid se suele
encargar de ello la perrera municipal, pero
normalmente lo hacen organizaciones
privadas que pueden ser de protección animal (como
nosotros) o de otros tipos.
Estas últimas son empresas con ánimo de lucro, que no tienen ningun interés en
el bienestar de los animales y que buscan hacer la labor de la manera más
barata para aumentar ganancias. Esto tiene repercusiones para los perros; escasez de comida, de atención veterinaria y de cuidados, con el añadido de que después de 21 días se sacrifica al animal. En Scooby
decidimos desde el principio que si había alguna posibilidad de conseguir esos
contratos, lo haríamos, siempre intentando mantener el número de lugares bajo
para poder abarcar bien la situación. Esto nos supone bastante trabajo extra, burocracia (que cada vez es mayor) y patrullar las calles para
recoger perros que no suelen dejar que se les aproxime nadie. Además, las
ganancias que obtenemos con
estos contratos, aunque
ayudan algo, constituyen menos de un tercio de nuestros ingresos anuales.
¿Y por qué
explico todo esto? Simplemente para que se hagan una idea de lo que pasa y de
lo que tenemos que afrontar día sí, día también.
Recibimos de 4 a 5 perros nuevos diariamente todos los días del año. Nos llegan
todo tipo de perros y no rechazamos a ninguno ni hacemos una acogida selectiva
basándonos en su aspecto, comportamiento, facilidad con la que
encontrarles un hogar etc. Nos hacemos cargo de cualquier perro que lo
necesita, incluyendo cachorros recién nacidos abandonados en zonas rurales o en
la calle. Aquí tenemos perros que han matado debido a dueños irresponsables perros de pelea,
hembras preñadas y por supuesto, la mayoría, perros adorables que buscan una
segunda oportunidad para tener una vida feliz. Nuestro objetivo es siempre su
bienestar y si algo tenemos claro es que una jaula o una pequeña caseta no es
adecuada para nadie, humano o animal, por lo que consideramos que una vida en
esas condiciones es preferible no vivirla y que la muerte, en paz, es mejor.
Y
este es el tema controvertido. Esta es nuestra política sobre la eutanasia.
Nosotros pensamos que la eutanasia tiene su lugar dentro del mundo de la
protección animal. En Scooby sacrificamos humanitariamente a aquellos perros
que son agresivos tanto con humanos como con otros perros y si nos llega una
hembra preñada, se le provoca un aborto. Nada de esto es agradable, pero
debemos ser realistas ya que no podríamos acoger de 6 a 8 perros más, además de
los que ya viven aquí. No creemos que dejarles en una jaula o encerrados en una
perrera es vida para ellos. Hemos visto tantos casos de perros que enloquecen
estando encerrados que sencillamente no queremos eso para los nuestros.
Somos conscientes
de que no todo el mundo estará de acuerdo, pero somos de la opinión de que es
la opción más humanitaria y que es parte de la protección animal. A cada trabajador@ y voluntari@ de Scooby se le notifica nuestra política antes de empezar a
trabajar con nosotros. Somos conscientes de que probablemente perdamos
simpatizantes debido a esto, pero, aunque sentimos mucho perder ayuda
potencial, donaciones y gente que podría colaborar para cambiar la vida de estos animales en
España, no podemos ignorar nuestra política ya que tenemos que ser capaces de
ver esto desde un punto de vista general y pensar en el bien de nuestros
perros.
Os estamos
extremadamente agradecidos a aquellos de vosotros que aceptáis o comprendéis
nuestra política sobre la eutanasia, que seguis defendiendo nuestra causa y
seguís enviando comida, equipación y demás cosas para los perros.